Nuevas identidades y unidades familiares
Da la sensación como si en los últimos años fuera cambiando más rápido la realidad que nosotros. Y avanzáramos en discurso una burrada pero luego en nuestras vidas cotidianas aún no nos acostumbráramos a él. Incluso llega un momento en que llegamos a contradicciones extrañas pero interesantísimos de reflexionar: el genero y la ausencia de él, los aspectos que nos identifican y la ausencia de etiquetas identificadoras, el barrio y la ausencia de él, las banderas y la ausencia de ellas. Parece como si una cosa y exactamente la contraria fueran igual de posible casi que se den a la vez, cosa muy potente para acabar con el dogmatismo y familiarizarnos con la duda y la reflexión sin destino claro.